Si me preguntaran cuál es el perfil ideal de un emprendedor, sin duda respondería que basta con ver a un niño...
Los niños son curiosos, apasionados, entusiastas, enérgicos, perseverantes... en fin; son emprendedores en todo el sentido de la palabra.
En este post he querido recopilar algunas de las cualidades más fascinantes que tienen los niños y que como emprendedores debemos aprender.
Te invito a revisar con detalle cada una de estas cualidades y a que te propongas a trabajar en ellas para despertar ese niño emprendedor que vive en ti. Si quieres agregar alguna otra cualidad importante o algún aporte sobre el tema, será un gusto que nos dejes tu comentario.
Asume riesgos: El temor al fracaso es el principal obstáculo de todo emprendedor, pero si volvemos la mirada atrás nos daremos cuenta de que cuando eramos niños no existía ese temor a perder y fracasar. Andábamos por la vida deseosos de experimentar y descubrir sin importar que pudiésemos tropezar y caer.
Como emprendedores debemos tomar decisiones fundamentadas, pero también es necesario ponerle ese toque de locura y de riesgo que nos permite lanzarnos a fascinantes aventuras... tal y como lo hacíamos en nuestra infancia.
Sé curioso: Nada más interesante en un niño que su ingenuidad por descubrir el mundo que se encuentra a su alrededor. Salta, corre, se ensucia y tropieza, pero su interés por conocer lo desconocido es más fuerte que cualquier mancha en su ropa o que cualquier raspadura en su rodilla. En lo desconocido está el conocimiento; y solo con una insaciable curiosidad podremos encontrar los maravillosos tesoros que la vida nos aguarda.
Presta atención a los pequeños detalles: La grandeza de la vida está en las pequeñas cosas. Busca inspiración en las cosas más simples y en los detalles más insignificantes, verás que los pequeños detalles hacen las grandes historias. Mira a tu alrededor con entusiasmo y fíjate en esos pequeños detalles que hacen especial este mundo.
Haz preguntas: Si no